Para treinta y cinco chicas, la Selección es una oportunidad que solo se presenta una vez en la vida. La oportunidad de escapar de la vida que les ha tocado por nacer en una determinada familia. La oportunidad de que las trasladen a un mundo de trajes preciosos y joyas que no tienen precio. La oportunidad de vivir en un palacio y de competir por el corazón del guapísimo príncipe Maxon. Sin embargo, para América Singer, ser seleccionada es una pesadilla, porque significa alejarse de su amor secreto, Aspen, quien pertenece a una casta inferior a la de ella; y también abandonar su hogar para pelear por una corona que no desea y vivir en un palacio que está bajo la constante amenaza de ataques violentos por parte de los rebeldes. Es entonces cuando América conoce al príncipe Maxon. Poco a poco, se empieza a cuestionar los planes que ella había hecho para su vida y se da cuenta de que la vida con la que siempre soñó puede no poder compararse con el futuro que nunca se atrevió siquiera a imaginar.
America Singer es una Cinco que piensa dedicarse el resto de su vida a la música, lo correspondiente a su casta, pero todo cambia cuando llega la Selección.
A la Selección se presentan todas las jóvenes de Illéa que aspiran a casarse con el príncipe Maxon, pero sólo treinta y cinco de ellas consiguen entrar en la Selección.
Sorprendentemente, America consigue entrar, y a partir de ese momento tendrá que ir a vivir a palacio para competir por el amor del príncipe Maxon, un hombre al que ni siquiera ama... Porque lo que nadie sabe, es que America está saliendo con Aspen, un Seis, de una casta inferior a la suya, y que es incapaz de volverse a enamorar... ¿O sí?
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Este libro lo tenía pendiente desde hacía bastante, y por fin he podido leerlo.
Me lo compré básicamente por la portada (para qué nos vamos a engañar... xD), y porque el tema de una distopía sobre príncipes y princesas me llamaba muchísimo la atención (me encantan ese tipo de historias *___*)... Y qué queréis que os diga... La portada no es lo más bonito del libro, porque el interior me ha dejado completamente enamorada y deseando leer ya su continuación.
Hay que reconocer que este es uno de esos libros que, o adoras (como es mi caso), u odias. No hay término medio.
Los personajes me han gustado un montón y la protagonista me ha caído muy bien.
America no es la típica niña tonta súper obsesionada con el príncipe Maxon, y que casi cae al borde del desmayo cada vez que le ve, ni tampoco es de las candidatas que simplemente están ahí para conseguir la corona o para hacerse famosas. America es distinta. Es... America.
Sí que es cierto que ella accede a entrar en la Selección para conseguir el dinero que las va dando para así dárselo a su familia, pero me refiero a que ella sabe que una no se puede enamorar del príncipe sólo por su aspecto o por su título, sabe que hay que conocerlo, y que cuando está con él tiene que comportarse de manera natural y como ella es, no como si fuera otra persona.
Tiene un carácter fuerte y decidido, y es impulsiva, por lo que muchas veces trata al príncipe sin usar las normas del protocolo xD, y además, como es de una casta baja, es sencilla y austera, sobre todo en cuanto a forma de vestir, y no quiere llamar mucho la atención.
El carácter de America en general se puede considerar también como una de las cosas que hacen que ames el libro o que no lo puedas ver ni en pintura, ya que creo que a mucha gente le podría resultar insoportable y podría pensar que se hace la dura pero que en realidad Maxon le gusta, pero es que yo al menos he conectado muy bien con ella. ¡Además es pelirroja! :´D
Después tenemos al príncipe Maxon, el aparentemente perfecto príncipe Maxon... Qué queréis que os diga de él... Es AMOR xD Parece el típico príncipe superficial al que no le importa nada más que sí mismo, pero cuando America le empieza a conocer, ves que en realidad piensa y se preocupa por su gente, y que sinceramente solo quiere encontrar al amor de su vida.
Me he reído varias veces con sus ocurrencias y su forma de hablar al utilizar tantos formalismos... Jajaja, su manera de llamar "querida" a todas las candidatas me mata. xD
Y Aspen... No sé, no me ha caído muy bien. :P
No mientas, le has odiadooo Le he visto demasiado cabezota y absurdo en algunas ocasiones, y casi me da un infarto en una de sus apariciones porque no me lo esperaba para nada (creo que los que os habéis leído el libro sabéis a lo que me refiero...) Supongo que es porque yo soy Team Maxon <3, pero si es que hasta Celeste, la mala malísima, me ha caído mejor...
A lo largo de la historia aparecen un montón de personajes secundarios geniales y muy bien definidos: las tres criadas de America en palacio, que son adorables; la familia de America, de la que cabe destacar a su monosa hermana pequeña (May creo que era...) comepasteles xD y a su hermano pequeño, el futbolista frustrado (sé que puede parecer una tontería, pero me he quedado súper interesada en la historia de su futuro... ?); y todas las candidatas de la Selección, como puede ser Marlee, una de las mejores amigas de America en palacio.
Pero... El gran pero... La pregunta que yo me hago es: ¿hasta qué punto es
La Selección una distopía? Que sí, que tiene una sociedad dividida en castas, que es en el futuro, que parece ser que ha habido una Tercera y hasta una Cuarta Guerra Mundial, y que también es verdad que hay rebeliones de rebeldes, pero... ¿Realmente era necesario?
A ver, digo, pienso que la historia se podría haber desarrollado perfectamente en un lugar inventado, sin necesidad de poner las castas y toda esa parafernalia sobre la historia del pasado de Illéa que podemos conocer a través de las clases de historia que tienen las candidatas en la Selección... ¿Soy yo la única que lo ha pensado? Yo no soy ni mucho menos una entendida sobre las distopías ni nada, pero no sé, es algo que se me ha quedado ahí metido, aunque sí que es verdad que lo relacionado con los ataques de los rebeldes me ha resultado la mar de interesante, y espero que se desarrolle más en los siguientes libros...
La historia está contada en primera persona desde el punto de vista de America, y está bastante bien pensado, porque al ser de una casta de las inferiores, ve todo con un punto de vista más humano, y valora más todo lo que se la ofrece en palacio.
Tiene un ritmo muy rápido, por lo que se hace muy fácil de leer, y a cada segundo estás deseando saber lo que va a pasar con America y Maxon.
Kiera ha creado un mundo distópico bastante elaborado y bien pensado por la cantidad de datos históricos del pasado que vamos descubriendo, pero ya digo que no sé si eso hubiera sido estrictamente necesario, aunque sí que es verdad que me he quedado con ganas de saber un poco más sobre las castas y todo lo de la sociedad en general.
En definitiva, es un libro que a mi me ha encantado y que yo recomendaría a todo el mundo, sobre todo a aquellas personas a las que siempre les hayan gustado las historias de príncipes y princesas, y quieran ver una versión más moderna y "distópica" de ellas.
