Ayer, nosotros, hoy, de Carolina Casado

DATOS BIBLIOGRÁFICOS

TÍTULO: Ayer, nosotros, hoy
AUTORA: Carolina Casado
EDITORIAL: Versátil
PÁGINAS: 464

SINOPSIS

Scott está en el último año de instituto, pero su cabeza está muy lejos, en la facultad de Bellas Artes de Tennessee; quiere mirar hacia adelante, avanzar, huir de unos padres que siempre están discutiendo y cumplir su sueño de centrarse en su pasión por dibujar.

A Max le hubiera encantado parar el tiempo el día que su padre se fue de casa. Desde entonces, vive bajo un cielo de estrellas falsas y sueños rotos. Su único refugio es la guitarra que siempre la acompaña.

Scott y Max van a la misma clase, pero jamás han cruzado una sola palabra. Hasta que un trabajo de mitología griega los une irremediablemente. A veces basta con pensar que el amor no es para ti para que te acabe alcanzando… Solo hay un problema: lo único que perdura es lo que hacemos, no lo que sentimos.

VALORACIÓN PERSONAL

Max y Scott van a la misma clase, pero nunca han hablado. Scott es un chico responsable y centrado en sus estudios, que aspira a tener las mejores notas para conseguir una beca que le permita acceder a la universidad. A Max, en cambio, parecen no interesarle mucho los estudios, y prefiere salir de fiesta y pasar el tiempo con su guitarra antes que ir a clase o pensar en qué hará una vez que acabe el instituto.

La situación entre ellos cambiará cuando les toque hacer un trabajo juntos en filosofía. Poco a poco se irán conociendo y descubrirán que tienen más cosas en común de lo que pensaban, y su relación se irá volviendo cada vez más especial.

***

Nunca había oído hablar de Ayer, nosotros, hoy ni de su autora, Carolina Casado, hasta que fui a la charla de la Lit Con Madrid y decidí que quería leer algo suyo. Así fue como me hice con este libro, de un género que no suelo leer (romance juvenil contemporáneo), pero que me ha sorprendido gratamente y me ha dejado con ganas de leer más cosas de la autora.

La historia no es muy complicada, simplemente nos cuenta la vida de Max y Scott en el último año de instituto y cómo se conocen, pero la magia reside en la construcción y complejidad de los personajes y en la forma de escribir de la autora, que es en lo que me voy a centrar principalmente.

Max y Scott tienen una vida familiar complicada. El padre de Max se fue de casa cuando ella era una niña y, desde entonces, vive con su madre y su hermana, que está enferma. Aunque no lo admita, Max no ha superado el abandono de su padre y sueña con que él regrese algún día, por eso le escribe cartas todos los días. Los padres de Scott, en cambio, están juntos, pero se pasan el día discutiendo y actúan como si él no existiera. Por esto mismo, Scott está deseando irse de casa, y la opción más viable es sacar las mejores notas para que le concedan una beca que le permita estudiar Bellas Artes en Tennessee.

Aunque al principio parezca que los personajes no tienen nada que ver, se acaban complementando bastante bien, y a medida que vas leyendo se ve cómo su relación cada vez va siendo más profunda. Ambos se atreven a compartir con el otro cosas que nunca habían expresado en voz alta, y esto les hace crecer personalmente y cuestionarse aquello que siempre habían dado por sentado. Además, el hecho de que los dos tengan historias familiares complicadas aporta bastante realismo a la trama y hace que no se quede en una típica historia de amor superficial. Se tratan muy bien temas como la salud mental, la pérdida y el duelo, las enfermedades crónicas, la amistad y el descubrimiento de la propia identidad.

Collage de @monireader

Esto último cobra especial importancia, pues tanto Max como Scott tienen un sueño que quiere cumplir: Max siempre ha querido dedicarse a la música, y Scott a la pintura, pero no es algo tan fácil de alcanzar, pues por el camino deberán renunciar a muchas cosas, y claro, eso a veces da mucho miedo.

La forma en la que se narra la novela me ha gustado mucho, y por eso digo que me quedo con más ganas de leer a Carolina Casado. El libro está dividido en capítulos cortos centrados en Scott y en Max, y se narra en tercera persona, lo cual aporta bastante dinamismo y hace que entendamos a la perfección a cada uno de ellos. Por otro, la forma de escribir es bastante sencilla, lo cual me ha sorprendido bastante, pues a pesar de ello, los sentimientos de cada personaje se transmiten a la perfección. Esto hizo que empatizase totalmente con la historia de cada uno y que cada vez que dejaba el libro me llevase a los personajes conmigo, pues realmente me parecieron personas reales (y eso que algunos caen en un par de clichés, pero no me desagradó para nada). Además, la trama también tiene un puntito de misterio: sabemos que el padre de Max se marchó cuando ella era una niña, pero no sabemos cuál fue exactamente su motivo ni qué fue lo que le dijo a Max antes de marcharse. Esto es un punto muy clave en la vida de Max, pues es algo en lo que ella evita pensar todo el rato, y contribuyó bastante a mi ansia por seguir leyendo 🙈

Además, al final de cada capítulo desde el punto de vista de Max podemos encontrar las cartas que ella envía cada día a su padre, un detalle que me ha parecido perfecto para entender cuáles son sus conflictos internos y sus motivaciones para actuar como lo hace. Por su parte, en los capítulos de Scott se incluyen pequeñas frases reflexivas que pareciese que él escribe a mano en sus cuadernos de dibujo, y qué también nos ayudan a entender un poquito mejor.

Tampoco quiero contaros mucho más sobre esta historia, pues al no ser una trama muy compleja, creo que sería fácil destriparos algo y que es mejor que vayáis sin saber muy bien en qué va a desembocar esta historia. Eso sí, como apunte final me encantaría resaltar el desenlace de la novela, pues creo que transmite un mensaje importante y que no es tan habitual ver en este tipo de historias.

En definitiva, Ayer, nosotros, hoy es una novela que me ha sorprendido totalmente, pues a pesar de ser una historia aparentemente sencilla, trata temas vitales muy importantes con los que cualquier persona joven podría sentirse identificada. Además, cabe destacar la forma de escribir de Carolina Casado, que consigue transmitir a la perfección los sentimientos de los personajes. Definitivamente se lo recomendaría a las personas a las que les gusta este género, pero también a cualquiera que se sienta un poco perdido vitalmente o con muchas dudas respecto a su futuro. Estoy segura de que la historia de Max y Scott les ayudará mucho a sentirse comprendidos y a ver las cosas con un poquito más de luz ♥

PUNTUACIÓN

RITMO: 9 | ESCRITURA: 9 | TRAMA: 8 | PERSONAJES: 9 | AMOR: 8

TOTAL: 8,6

CURIOSIDADES

- Carolina Casado comenzó a escribir esta historia cuando tenía 15 años, pero no fue hasta años después cuando decidió escribirla por completo.

- Si habéis leído el libro, pinchando aquí podeis leer un relato sobre los personajes en la noche de Halloween, publicado de forma exclusiva este año por la autora.

OTRAS RESEÑAS

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